LAS FRUTAS. Por el valor nutritivo y medicinal que contienen las frutas, deben ser consideradas como el mejor alimento que ofrece la naturaleza. Sus propiedades son múltiples. Pueden se r diuréticas, laxantes, eupépticas (que favorecen la digestión), astringentes, antisépticas, disolventes, plásticas o energéticas.
LAS VERDURAS. En su gran mayoría, están constituidas por un 90 por ciento de agua por lo que son muy pobres en calorías, grasas, hidratos de carbono y proteínas. Su importancia nutritiva radica en la elevada proporción que contienen de carotenos (precursores de la vitamina A), vitamina C y sales minerales de sodio, calcio y magnesio. Además, son ricas en fibras que ayudan a combatir la obesidad, gota y exceso de colesterol. También ayudan a prevenir enfermedades como el reumatismo , diabetes, hipertensión, trastornos circulatorios y dolencias digestivas.
AGUACATE. Contiene ácidos grasos, que al ser mayoritariamente mono insaturados tienden a bajar los niveles de colesterol. Posee 12 de las 13 vitaminas (la única ausente es la B12). Es rico en potasio y pobre en sodio, lo que la hace favorable para bajar la presión arterial. Combina muy bien con verduras y debe evitarse con frutas dulces.
AJO. Es una planta medicinal que contiene una gran cantidad de azufre, calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio, vitaminas A, B y C y nicotina mida. Produce calor y sequedad, por lo que está indicado para aliviar aquellas dolencias que manifiesten frío y humedad como son catarros o reumatismos. Es un excelente depurador de sustancias tóxicas por lo que debe tomarse cuando aparezca una intoxicación (con mariscos o pescado, por ejemplo). La dosis diaria recomendable es de un diente de ajo sin olvidar que tiene mucho más poder curativo en estado natural que en forma de cápsulas.
APIO. Es aperitivo, facilita la digestión, corrige los gases intestinales y es muy remineralizante. Ayuda a la formación del esmalte dentario. También es eficaz como diurético y para eliminar el exceso de ácido úrico. Es depurativo, regenerador sanguíneo , antirreumático, ligeramente laxante y un potente afrodisíaco . Mejora las enfermedades hepáticas, combate las infecciones, ayuda a la eliminación de cálculos renales, mejora la memoria y en uso eterno es bueno como cicatrizante.
BERENJENA. Es rica en calcio y fósforo, pero ligeramente indigesta por lo que se recomienda comerla al mediodía. Bien cocida es un remedio para el insomnio, disminuye el colesterol y favorece la formación la formación de orina. Su aceite se emplea para mejorar las afecciones reumáticas y para activar la circulación mediante masajes.
CEBOLLA. Es un estimulante general, hepático y renal. Ayuda a evitar infecciones y a rechazar bacterias además de que es un excelente equilibrante glandular. Funciona también como diurético. Se recomienda contra el reumatismo y como expectorante. Mata los parásitos intestinales, renueva y purifica la sangre, estimula secreción de jugo pancreático y biliar. Impide putrefacciones intestinales, aumenta la temperatura del cuerpo, estimula la sudoración y disipa el frío.
CIRUELA. Contiene muy poca vitamina C y algo de vitamina E. Sin embargo, es rica en potasio, mineral esencial para el buen funcionamiento celular y es apreciada por su efecto laxante. Tanto frescas como secas, proporcionan valiosos elementos energéticos y nutritivos.
DURAZNO. Ya que es una fruta fácil de descomposición, no se le puede guardar como la pera o la manzana. En la temporada de duraznos vale la pena comerlos en abundancia en una comida (por ejemplo el desayuno), eligiendo siempre los más dulces. Gracias a las sustancias aromáticas que tienen, estimulan la secreción de los jugos gástricos. Son incompatibles con las verduras, frutas oleaginosas y alimentos salados, pero combinan bien con frutas secas y miel.
GRANADA. Tiene excelentes cualidades nutritivas que se destacan por su gran poder mineralizante. Su jugo ayuda a depurar la sangre y también es eficaz en el tratamiento de hemorroides, cólicos fiebres e inflamaciones de garganta. El té a base de cáscaras de granada ayuda a impedir los abortos y a fortificar encías y dientes.
GUAYABA. Es una fruta muy nutritiva y aparte de ser un buen alimento, tiene considerables poderes terapéuticos. Por su contenido en ácido fórmico, tiene el poder de refrescar la sangre. Además , es un buen preventivo contra la tuberculosis, promueve el metabolismo de las proteínas y actúa como neutralizante de la acidez de los hidratos de carbono.
HIGO. Es muy eficaz contra el estreñimiento y actúa como una buena fuente de energía. Posee un agente anti cancerígeno y facilita el proceso digestivo. Además, es considerado un poderoso afrodisíaco. Es de fácil digestión, nutritivo y energético, rico en vitaminas y sales minerales, especialmente calcio, potasio, fósforo, magnesio y hierro.
KIWI. Contiene cien por ciento más vitamina C que la naranja. Es antioxidante y funciona como laxante. Además, facilita la digestión y es rico en potasio, cuya ausencia puede provocar problemas de tensión arterial, depresión cansancio y desórdenes digestivos.
LIMA. Es rica en vitamina C y beta – caroteno propiedades que la convierten en un alimento muy recomendado para la prevención del cáncer, así como para los dolores de garganta, encías adoloridas y para prevenir o combatir resfrío y gripe. Actúa contra problemas circulatorios y es muy recomendable para los que sufren de gota y reumatismo.
LIMÓN. Se destaca por su alto contenido de ácido ascórbico o vitamina C, sustancia indispensable para el ser humano. Contiene fibras naturales que ayudan a depurar el organismo de impurezas, disminuye la presión de la sangre y activa su circulación. Es un protector de la membrana mucosa que recubre el estómago, además de ser un estimulante para las funciones del páncreas y del hígado. Posee una acción antibacteriana y antiviral que ayuda al alivio de gargantas doloridas, úlceras de boca y gingivitis.
LECHUGA. Favorece la digestión, estimula la formación de bilis, es refrescante, rejuvenecedora, desintoxica la sangre, favorece la formación de orina e impide las fermentaciones intestinales. Además la lechuga es recomendable para aquellos que tienen problemas para dormir ya que favorece el sueño.
MANDARINA. Contienen más azúcar y menos ácido que las naranjas. Es una buena fuente de vitamina B y C, así como fosforo y zinc. Al igual que la naranja puede ayudar a combatir el resfrío. Es igualmente aconsejable para las personas que padecen debilidad cardiaca o que desean fortalecer sus vasos sanguíneos. Es de acción alcalina y contiene calcio, fósforo, magnesio y especialmente cloro, lo que la hace un excelente germicida. No se recomienda su consumo con comidas saladas, verdura o frutas dulces.
MANGO. Es muy nutritivo y saludable a pesar de ser de muy fácil digestión, aporta 450 calorías por cada medio kilo de consumo (cerca de dos piezas). Es un excelente purificador de la sangre y se recomienda especialmente para las erupciones cutáneas, principalmente durante la adolescencia. También lo recomiendan para aquellos que sufren de tuberculosis, si se come asado y con miel de abeja.
MELÓN. El té de las pepitas de melón ha sido tradicionalmente usado como un remedio natural contra problemas de riñón y vejiga. Una ración de 200 gramos proporcionan más de la mitad de la dosis diaria recomendada de vitamina C, siendo también una buena fuente de beta – carotenos. Es un alimento rico en potasio y vitaminas A, B y C, y a pesar de su sabor dulce sólo tiene un seis por ciento de hidratos de carbono y tiene 25 calorías por cada por cada 100 gramos, ya que el 86 por ciento es agua. Debe comerse solo o al menos al comienzo de una comida, debido a que fermenta muy rápido en el estómago.
NARANJA. Se destaca por su elevado contenido de ácido ascórbico o vitamina C, indispensable para el ser humano. Contiene fibras naturales que ayudan a depurar el organismo de impurezas. Es un producto energizante que tonifica los músculos, los nervios y previene infecciones. Un vaso de jugo de naranja recién exprimido suministra la cuota de vitamina C suficiente para cubrir las necesidades de dos o tres días. Ayuda a limpiar el intestino, además que regenera las paredes intestinales, sobre todo en aquellos que padecen estreñimiento. Nunca de ser usada como postre con comidas saladas y que incluyen verduras. La mejor manera de ingerirlas es por las mañanas en ayunas o durante el día entre las comidas, con el estómago vacío.
PERA. Es una buena fuente de energía por su alto contenido de azúcar natural. Es rica en pectina (fibra soluble que alivia las digestiones pesadas). Es una fruta rica en vitaminas, sales minerales y azúcares. Es incompatible con verduras y se recomienda para acelerar la curación de las fiebres intestinales. Al ser rica en hierro ayuda a fortalecer los glóbulos rojos.
PIÑA. Tiene un alto contenido en vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y C. Es rica en fibra, azufre y ácidos que favorecen la digestión. Previene la diarrea del viajero al evitar infecciones bacterianas, es diurética y laxante. Sus vitaminas y sales minerales, especialmente cobre, hierro y manganeso son recomendables para los anémicos.
PLÁTANO. Es una de las frutas más nutritivas y es ideal para aquellos que desempeñan actividades físicas. Es benéfica contra úlceras de estómago y contra el colesterol. Previene calambres si se come antes de hacer ejercicio y es muy rica en nutrientes, especialmente potasio, vitamina B6 y ácido fólico. Existen varias clases de plátanos y todas de lato valor alimenticio. Consumir esta fruta con pan no es recomendable ya que puede traer trastornos digestivos. Tampoco se debe combinar con verduras ni harinas.
UVA. Ideal para convalecencias, anemia y fatiga, así como para la prevención del cáncer. Reduce el nivel de colesterol y cumple funciones limpiadoras y regeneradoras. Un ayuno de dos días a base de uvas es bueno para los que quieren limpiar su organismo de toxinas.
ZANAHORIA. Ayuda a reforzar el sistema inmunitario o defensivo y a cicatrizar heridas intestinales. Favorece también la formación de leche durante la lactancia y es un estimulante hepático que hace más fluida la bilis. Contiene propiedades que la hacen diurética y depurativa de la sangre. Se recomienda para aquellos que sufren de reumatismo o de problemas de la piel por su alto contenido en vitamina A.